Por RENSO DENDA
Poco menos que cuatro largos años pasaron desde aquel 3 de septiembre de 2006. Ese día, en la fría noche de Japón, y más precisamente en el estadio Saitama Super Arena, el seleccionado español de básquet se alzaba por primera vez en su historia con la medalla de oro tras derrotar a su par de Grecia, y cerraba así, el XV Mundial de la historia de dicho deporte.
Poco menos que cuatro largos años pasaron desde aquel 3 de septiembre de 2006. Ese día, en la fría noche de Japón, y más precisamente en el estadio Saitama Super Arena, el seleccionado español de básquet se alzaba por primera vez en su historia con la medalla de oro tras derrotar a su par de Grecia, y cerraba así, el XV Mundial de la historia de dicho deporte.
Casi cuatro años pasaron y hoy, Turquía, luego de arduos trabajos en la organización y construcción de estadios para estar a la altura de un evento de tal magnitud, se encuentra organizando el campeonato mundial. Un campeonato mundial que poco se asemeja al último disputado en tierras asiáticas, ya que las principales figuras del deporte de la pelota anaranjada, que compiten en la poderosa NBA, se ausentaron al mismo.
Jugadores como Steve Nash, LeBron James, Manu Ginobili, Pau Gasol, Kobe Bryant, Yao Ming, Dirk Nowitzki o Tony Parker, prefirieron descansar durante este mes pensando, principalmente, en sus clubes, que son quienes los catapultaron al estrellato y les pagan contratos millonarios.