11 sept 2010

Puro talento, imposible de olvidar

Por Juan Cantisano





“No es un domingo más…”, afirmó inocente, con la frescura que le imprimían sus cortos 18 años. Ante la incrédula, desconfiada y suspicaz mirada del reportero que lo anoticiaba, Sergio Agüero aseveraba con una simple frase lo que todo hincha del fútbol había figurado en su retina la radiante tarde del 11 de septiembre de 2005.

Sus pies se adueñaron del balón detrás de la mitad de la cancha, su mágico revés derecho se encargó de trasladarlo más de 35 metros, una cinta de papel quiso ser testigo de lo que iba a ocurrir, hostigó su andar hasta donde pudo. El enemigo habitaba en su camino. Un giro dotado de hermosura hacia la izquierda lo desubicó, volvió sobre sus pasos, retomo su rumbo gracias a una pausa que paralizó el corazón de quienes nada tenían que ver.
El latido resurgió, portentosa definición que violentó la red, ésta se hizo gol. Ellos nada podrían hacer con su pena, el diablo no los pretendió en su infierno y los condenó con el amargo resabio del descalabro. El transcurrir del tiempo no relegará esta batalla.

Se cumplen cinco años de la mañana en la que Independiente derrotó a Racing 4 a 0 en la antigua Doble Visera. Nicolás Frutos con tres conquistas acompañó la obra maestra de Sergio “Kun” Agüero para conseguir el triunfo ante el rival de toda la vida. Sería el primer gol del delantero, que hoy milita en Atlético Madrid, ante los racinguistas. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario